Ginebra, Suiza, 8 nov (Prensa Latina) Alrededor de 90 mil migrantes y refugiados, en su mayoría de Asia, África y Medio Oriente, arribaron a Europa a través del mar Mediterráneo este año, mientras otros mil murieron en el intento, informó hoy la OIM.
Grecia y España registraron el mayor número de llegadas (48 mil 804 y 22 mil 339, respectivamente), con un incremento del 75 por ciento en el primer caso, y una disminución de un 50 en el segundo, en comparación con similar etapa de 2018.
Mientras, la cifra total representa una reducción de un 11 por ciento respecto al año precedente.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos mil 90 personas perdieron la vida o desaparecieron en ese mar, y la ruta entre Libia e Italia/Malta resulta la más mortífera (695), seguida por la vía occidental, norte de África-España (324), y el Mediterráneo oriental, Grecia-Chipre (71).
Según el portavoz de la OIM, Leonard Doyle, en medio de una oleada cada vez mayor de sentimientos antiinmigrantes en las políticas de todo el mundo, esta impactante cifra ocurre en cierta medida por una actitud más dura y hostil hacia quienes huyen de la pobreza y la violencia.
La Unión Europea se encuentra bajo presión desde el incremento del flujo migratorio en 2015, cuando arribaron al denominado viejo continente más de un millón de personas, por el desacuerdo entre sus Estados miembro sobre las políticas de acogida.